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Un Mensaje a la Conciencia

Christian Talk

Populares programas de 4 minutos que comienzan con una anécdota o historia y terminan con una aplicación moral y espiritual. Se han transmitido de lunes a sábado durante más de 40 años. Actualmente se difunden más de 4 mil veces al día en 30 países en la radio, la televisión y la prensa, y ahora via Internet en Conciencia.net.

Location:

Costa Mesa, CA

Description:

Populares programas de 4 minutos que comienzan con una anécdota o historia y terminan con una aplicación moral y espiritual. Se han transmitido de lunes a sábado durante más de 40 años. Actualmente se difunden más de 4 mil veces al día en 30 países en la radio, la televisión y la prensa, y ahora via Internet en Conciencia.net.

Language:

Spanish

Contact:

Asociación Hermano Pablo Box 100 Costa Mesa, CA 92628 9499227501


Episodes
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«Nadie puede quitarnos lo que hemos disfrutado»

5/20/2024
Durante dieciocho meses pasearon por casi todo el mundo. Viajaron en líneas aéreas, barcos de lujo y trenes de primera. Se alojaron en grandes hoteles y compraron de todo en famosas tiendas. Todo esto lo hacían a la moderna, pagando con tarjetas de crédito. Es decir, hasta que regresaron a Nueva York y fueron arrestados. Porque John y Mary Tillotson eran ladrones. Habían andado de turistas por casi dos años con falsas tarjetas de crédito, robando tarjetas descuidadas y usándolas como si fueran suyas luego de cambiar de identidad. Cuando las autoridades los interrogaron, la muchacha descaradamente dijo: «Nos agarraron, pero nadie puede quitarnos lo que hemos disfrutado.» El manifestar semejante desvergüenza seguramente enfurece al que posee valores morales, como lo son la decencia, la integridad, la rectitud, la justicia, la nobleza y la honradez. ¿Qué sucede con nuestras disciplinas? ¿Desde cuándo es aceptable engañar? ¿Cuándo dejó de ser malo mentir, robar, falsificar y sobornar? ¿Dónde está la virtud que nos legaron nuestros antepasados? Es increíble notar cómo nuestra sociedad está dándole vuelta a todo. A lo blanco lo llama negro, a lo malo, bueno, a lo injusto, honrado, y a lo infame, ejemplar. Es por esa disposición tergiversada que una patinadora le quiebra la pierna a su contrincante, o que un dueño de empresa, para cobrar el seguro, le prende fuego a su propiedad, o que un empleado le roba al que le ha dado trabajo, o que un funcionario público olvida lo que significa ser honrado. Tanto nos hemos alejado de virtudes sanas y de prácticas nobles que ni cuenta nos damos de que nuestras desgracias se deben a la semilla corrupta que estamos sembrando. Decimos que la moralidad pertenece a otra época, que vivimos en tiempos en que nada es bueno ni malo de por sí, pero no nos damos cuenta de que nuestro fracaso se debe a que no nos ceñimos a las leyes morales de Dios. La ley de la cosecha, que dice: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7), ha quedado en el olvido. Para no destruirnos del todo, necesitamos volver a buscar a Dios. Son las leyes absolutas de Dios las que nos guían hacia la salud y el bienestar. No tenerlas en cuenta es disponer nuestra propia ruina. Volvamos a Dios. Regresemos a los valores divinos. No sigamos destruyéndonos. Cuando Jesucristo entra a vivir en nuestro corazón, Él lo cambia por completo. Vemos, entonces, lo bueno como bueno y lo malo como malo. Abrámosle nuestro corazón a Cristo. Dejémoslo entrar. Él quiere darnos nueva vida. Él enderezará nuestros pasos. Hermano Pablo Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Nadie se dio cuenta de que sufrí de abuso»

5/18/2024
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Cuando yo tenía unos cinco años, mi padre abusó de mí en reiteradas ocasiones. Nadie se dio cuenta en mi familia, y es la primera vez que lo cuento. Yo ya lo perdoné, pero debido a él soy muy desconfiada en cuanto a tener una relación sentimental. »No sé si debo decirle a mi novio (cuando lo tenga) que sufrí de abuso, o seguir reservándomelo. Tampoco sé si debo recibir terapia para trabajar el trauma y la desconfianza, o dejar que Dios siga ayudándome como lo ha hecho durante toda mi vida, y más aun en este aspecto de mi vida que jamás nadie ha sabido.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos lo que le sucedió! Es trágico que le fuera arrebatada su inocencia a tan temprana edad.... »Usted pregunta si debe recibir terapia o seguir confiando en Dios. A eso lo llamamos una falsa dicotomía. Es que está dando a entender que, o recibe terapia, o sigue confiando en Dios. Lo cierto es que puede y debe hacer ambas cosas. Pero usted bien pudiera preguntar: “¿Por qué necesito terapia cuando me ha ido tan bien hasta ahora? ¿Por qué abrir un capítulo cerrado de mi vida? ¿Acaso no puede Dios sanar de modo sobrenatural mis heridas emocionales?” »Sí, Dios puede hacerlo, pero la sanidad es, por lo general, un proceso y no un suceso instantáneo. Su papá la maltrató por algún tiempo, y ese abuso produjo cambios en las sustancias químicas de su cerebro durante ese tiempo.... Usted perdió muchísimo, y sin embargo jamás tuvo la oportunidad de llorar esa pérdida. »En su cerebro de niña de cinco años es probable que haya confundido aquel abuso con lo que debiera ser amor normal entre padres e hijos. Es más, lo mantuvo en secreto, sin contarlo a nadie más en su vida, porque sintió vergüenza, o porque él le hizo alguna amenaza.... ¿Cómo hace esa niña, que llega a ser una adolescente y luego una adulta, para de veras comprender todas las diferencias que hay entre el amor paternal y maternal, el amor sentimental y el acto sexual? »El hecho de que usted nunca haya hablado acerca de esto con nadie es la mejor razón por la que debe contarle este secreto a una terapeuta. Hasta ahora, usted lo ha tenido encerrado en su subconsciente, sin comprender el peligro emocional que eso representa. Le recomendamos que acuda de inmediato a una consejera que se especialice en tratar a víctimas de abuso. »Con relación a cuándo debe contarle su experiencia a un novio futuro, le servirá leer los Casos 450 y 514 en www.conciencia.net. Allí, bajo el tema de abuso o maltrato, encontrará también otros casos que pudieran resultarle de ayuda.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 671. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«La Juana de Arco del Perú»

5/17/2024
(Víspera del Aniversario del Martirio de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas) «A sólo dos días de firmada la sentencia de muerte dictaminada por el despiadado visitador José Antonio de Areche, Micaela Bastidas Puyucahua, Túpac Amaru II, su hijo mayor Hipólito, varios miembros de sus familias y todos los rebeldes detenidos fueron ejecutados [en la Plaza de Armas del Cusco] —relata el escritor peruano Bruno Pólack en su obra titulada Mujeres que forjaron el Perú—. Esa mañana del 18 de mayo de 1781 fue triste y mortecina.... »Hipólito Condorcanqui Bastidas, de veinte años, fue el primero en ser ejecutado... frente a sus padres y su hermano pequeño, Fernando.... El grito de horror de Micaela Bastidas fue tal que tuvieron que colocarle una mordaza para silenciarla.... Luego subió Micaela al patíbulo y, al lado de su hijo muerto, pudo ver la mirada de rabia de su esposo y la atónita mirada de su hijo menor, al cual... obligaron a presenciar la muerte de toda su familia.... A nuestra indómita heroína, con la cabeza en alto sin someterse ante [las] torturas, [los españoles] la mataron furiosamente a patadas y puñetes.... »Se hizo esto como escarmiento y para amedrentar a los que intentaran desobedecer, sin saber que el resultado sería exactamente lo contrario. Nunca como en ese momento de nuestra historia colonial fueron tantas las manifestaciones de libertad de nuestro propio pueblo.... La sangre que estaban derramando nuestros héroes en la plaza del Cusco regaba el deseo de libertad en toda la población andina. El sacrificio de Micaela Bastidas y Túpac Amaru, con el mismo brillo y valentía, prendió con rapidez en sus corazones.» De ahí que su compatriota, el historiador y catedrático Atilio Sivirichi Tapia, escribiera los siguientes versos... con los que rinde tan merecido homenaje a Micaela: Mientras el Caudillo sublevaba a los pueblos del Alto Perú, la Argentina y Chile, su esposa Micaela Bastidas Puyucawa dirigía la Revolución en el Cusco. Mujer india, a caballo recorrió todas las provincias.... [y] se convirtió en la JUANA DE ARCO DEL PERÚ. ¡VALEROSA!, encarnación del indomable genio de la mujer Americana. ¡GUERRILLERA!, luchó con el fusil en la mano a la cabeza de sus huestes. ¡PATRICIA!, sacrificó su juventud, su vida, en aras del ideal emancipador. ¡HEROÍNA!, luchó hasta caer prisionera en manos de los dominadores. ¡MÁRTIR!, prototipo de la abnegación: sufrió tormentos sin derramar lágrimas. Fue decapitada y descuartizada en la Plaza del Cusco, SÍMBOLO DE LA MUJER PERUANA. Quiera Dios que así como la sangre que derramaron aquellos héroes en la Plaza de Cusco, esa mañana mortecina, regó el deseo de libertad física en toda la población andina, así también la sangre que derramó Jesucristo en el Monte Calvario, hace ya dos mil años, riegue en nosotros un deseo tan arduo de libertad espiritual que determinemos conocer la verdad con que Cristo nos hizo verdaderamente libres y que, conforme a lo que nos enseña San Pablo, nos mantengamos firmes en esa libertad y jamás la abandonemos. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Mujeres que forjaron el PerúTúpac Amaru y Micaela Bastidas en la poesía peruana

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«Soy celoso y maltrato de palabra a mi esposa»

5/16/2024
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Estoy casado hace cuarenta años. Mi esposa y yo somos seguidores de Cristo hace más de catorce años. Desde joven he sido celoso y le he hecho la vida imposible a mi esposa. Aun hoy, cuando discrepamos en algún asunto, la maltrato de palabra. Después siempre me siento culpable y me cuestiono sobre mi sinceridad con Dios. Leo poco la Biblia, y pienso que no soy un verdadero seguidor de Cristo. »Siento pena por mi esposa, a la cual quiero con la vida, y sé que no es feliz conmigo. Temo perderla a pesar de tantos años de matrimonio. Y me avergüenzo ante Dios por no ser fiel a su Palabra.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Le está remordiendo la conciencia, y eso es algo muy provechoso. Nosotros lo comprendemos, tal como lo comprendería el apóstol Pablo. »En la Carta de San Pablo a los Romanos, él explica una y otra vez en detalle que se siente frustrado debido a que con frecuencia se propone hacer lo bueno, y sin embargo termina haciendo lo malo. Él lo describe como una guerra interna entre él mismo, por su propia tendencia natural a pecar, y Jesucristo, a quien le ha pedido que perdone sus pecados pasados y que forme parte de su vida. San Pablo deja en claro que Cristo no lo abandona simplemente porque está luchando con esa tendencia hacia el pecado. »La lucha que describe el apóstol es exactamente el mismo «tira y afloja» que describe usted. Al Hermano Pablo le gustaba explicar esa lucha comparándola con el juego de tirar la cuerda, empleando un imán. El pecado nos atrae como un imán, pero cuando hemos puesto nuestra fe en Cristo, Él también nos atrae como lo haría un imán. Eso nos deja a nosotros en la mitad, siendo halados en ambas direcciones por el poder de las atracciones opuestas. »Tal como acostumbrada a describirlo el Hermano Pablo, la atracción magnética es más débil cuanto más lejos estamos del imán, pero es más fuerte cuando estamos cerca. Comenzamos lejos de Cristo, pero a medida que lo vamos conociendo nos acercamos cada vez más y la atracción es más fuerte. Y la única manera de llegar a conocerlo es mediante la lectura de su Palabra y la oración, como si estuviéramos hablando con nuestro mejor amigo. »Al mismo tiempo, nuestra cultura no deja de bombardearnos con la tentación hacia el pecado.... En realidad, los medios de difusión y las personas que nos rodean nos halan hacia el pecado. Si no estamos halando hacia Cristo con todas nuestras fuerzas, nos deslizaremos hacia el pecado que nos atrae, que resulta en malas actitudes y en palabras y acciones destructivas. »Cuando nos alejamos cada vez más de la atracción de Cristo, sentimos menos la necesidad de leer las Sagradas Escrituras y de estar atentos a la voz de Dios. Y como resultado de no estar constantemente acercándonos más a Él, nos deslizamos hacia malas actitudes y acciones equivocadas. Dios no deja de estar presente, llamándonos e impulsándonos a que nos acerquemos a Él. Pero la decisión de hacerlo, o no, es nuestra.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 799. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«¿Quién me librará de este cuerpo mortal?»

5/15/2024
«Un hombre tiene madre, mujer y un chico. Una noche matan misteriosamente a la madre. Las investigaciones de la policía no llegan a ningún resultado. Un tiempo después matan a la mujer; la misma cosa. Finalmente matan al chico. El hombre está enloquecido, pues quiere a todos, sobre todo al hijo. Desesperado, decide investigar los crímenes por su cuenta. Con los habituales métodos inductivos, deductivos, analíticos, sintéticos, etcétera, de esos genios de la novela policial, llega a la conclusión de que el asesino deberá cometer un cuarto asesinato, el día tal, a la hora tal, en el lugar tal. Su conclusión es que el asesino deberá matarlo ahora a él. En el día y hora calculados, el hombre va al lugar donde debe cometerse el cuarto asesinato y espera al asesino. Pero el asesino no llega. Revisa sus deducciones: podría haber calculado mal el lugar: no, el lugar está bien; podría haber calculado mal la hora: no, la hora está bien. La conclusión es horrorosa: el asesino debe estar ya en el lugar. En otras palabras: el asesino es él mismo, que ha cometido los otros crímenes en estado de inconsciencia. El detective y el asesino son la misma persona. »... La conclusión es evidente: ... el hombre se suicida. Queda la duda de si se mata por remordimientos o si el yo asesino mata al yo detective, como en un vulgar asesinato.» Así narra el escritor argentino Ernesto Sábato, en boca de su personaje Hunter, «una linda idea para una novela policial» que se le ha ocurrido a éste, tal y como se la cuenta a su prima Mimí. Llega a ser la trama de una novela dentro de otra, tratándose ésta de su primera novela famosa, que lleva por título El túnel. Si bien, según el personaje Hunter que cuenta el relato policiaco, queda la duda de la razón por la que se suicida el protagonista, no debiera haber duda alguna de aquello que lo llevó a cometer los crímenes. Es que cada uno de nosotros padece del mismo mal, al que la Biblia llama «pecado». Es tal su atracción fatal que San Pablo mismo se considera «vendido como esclavo al pecado». La ley del pecado, que lo impulsa a hacer el mal a pesar de que quiere hacer el bien, se opone a la ley de Dios, y lo tiene cautivo. De ahí que haga el mal que no quiere, de modo que ya no es él quien lo hace sino el pecado que habita en él. «¡Soy un pobre miserable!» —exclama el sufrido apóstol—. ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?» Gracias a Dios, no tiene que recurrir al suicidio para librarse de su naturaleza pecaminosa. Así como cualquiera de nosotros, San Pablo concluye que puede recurrir a Jesucristo nuestro Señor y, por medio de Él, ser librado de la ley del pecado y de la muerte. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net El túnel

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Ante el posible embarazo de una exnovia

5/14/2024
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Estoy muy preocupado porque... una de mis novias me dijo que estaba embarazada, pero no estaba segura. La relación se terminó después de unos días, y ahora... no me sale eso de la mente. No sé qué hacer, si buscarla para [confirmarlo] o dejarlo todo como está.» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Muchos hombres se encuentran en su situación todos los días. La diferencia entre ellos y usted es que ellos quieren evitar cerciorarse de que hay bebés en gestación que ellos han concebido. Lo felicitamos por desear hacer lo debido, a pesar de que no será fácil. »Sí, creemos que usted debe buscar a esa joven para confirmar si está o no embarazada. Su conciencia no lo dejará tranquilo hasta que lo sepa. Tal vez ella no esté embarazada y usted pueda dar un suspiro de alivio. »Pero ¿qué tal que ella sí vaya a tener un bebé?... En primer lugar, le rogamos que comprenda que cada bebé es un ser humano, aun antes de haber nacido. Destruir a una criatura a fin de evitar las consecuencias de las relaciones sexuales fuera del matrimonio nunca es una buena opción. Si su conciencia no lo deja tranquilo ahora, ¿cómo sería si usted fuera responsable de la matanza de su propio hijo?... »Ya que se terminó la relación entre usted y esa novia, damos por sentado que usted no la ama. No le aconsejamos que se case con ella sólo porque ella esté embarazada.... El error de un embarazo indeseado se agrava con el error de un matrimonio sin amor. »De modo que, si su exnovia estuviera embarazada, le sugerimos que consideren la posibilidad de que alguna pareja adopte al bebé. ¡Hay muchos matrimonios sin hijos que anhelan tener bebés para amarlos y cuidarlos! La situación en que se encuentran usted y su exnovia bien pudiera ser la solución para ellos. Como padres que somos de tres hijos adoptivos, podemos decirle que casi todos los hijos adoptivos crecen disfrutando de salud, de felicidad y de profundo amor. La adopción es una opción amorosa. »Ahora bien, si su exnovia no está embarazada, a usted se le ha concedido otra oportunidad para decidir cuándo esté preparado para ser padre. A fin de evitar esa situación en el futuro, tome la decisión de esperar hasta que esté casado para tener relaciones sexuales. Así no tendrá que preocuparse jamás por encontrar una buena solución a una situación en la que habrá corazones quebrantados y angustiados: Nunca tendrá que preocuparse de que una mujer a la que usted no ama llegue a ser la madre de un hijo suyo, y nunca tendrá que afrontar las repercusiones económicas de sostener a un hijo antes de que esté preparado para eso. »¡Haga lo que es debido! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 89» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Cuando la madre de la niña se pone de parte del pedófilo»

5/13/2024
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace dos meses mi hija de trece años le reveló a mi cuñada que mi esposo (padrastro de mi hija) abusaba de ella. Me está afectando porque el padre de mi hija lo quiere demandar, y yo opté por perdonarlo. Actualmente mi esposo está muy arrepentido, y le ha entregado su corazón a Jesucristo. Puedo ver su arrepentimiento genuino. ¿Estaré haciendo mal con perdonarlo y no demandarlo? Le he declarado al padre de mi hija que yo seré neutral ante esta situación.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Siempre nos alegra saber que alguien ha aceptado a Jesucristo como su Salvador, y nos alegra aun más saber que su vida ha cambiado por seguir a Cristo. También nos alegra, por el bien suyo, que usted haya podido perdonarlo tal como lo ha perdonado Cristo. »Sin embargo, hay algo muy importante que usted aún no ha comprendido. Cuando le pedimos a Dios perdón por nuestros pecados en el nombre de su Hijo Jesucristo, Dios nos perdona y elimina las consecuencias eternas de nuestro pecado, pero no elimina las consecuencias naturales de ese pecado ni [quiere que nadie más las elimine]. »Su esposo ha cambiado la vida de su hija para siempre, pero usted al parecer no quiere creerlo. Usted quiere creer más bien que él cometió un error, Dios lo perdonó, usted lo perdonó y ahora todo ha terminado. ¡No, no ha terminado! Nunca terminará para su hija. Ella es la inocente víctima que ha sufrido y sufrirá las consecuencias el resto de su vida. Le rogamos que lea el Caso 663 en www.conciencia.net para comprender mejor cómo se siente su hija. »Mientras el padre de su hija está tratando de protegerla y honrarla, usted, por el contrario, está tratando de influir en él de modo que proteja al padrastro en vez de proteger a su propia hija. Le rogamos que comience a proteger a su hija y que deje de proteger a su esposo. Al tratar de permanecer neutral, usted está dando a entender que su hija es igual de culpable que su esposo, o que su esposo es tan inocente como lo es su hija. »Quien abusa sexualmente de un niño o de una niña es un pedófilo. Y los pedófilos sienten una atracción hacia los niños y las niñas que no desaparece sólo porque lamentan el haber sido descubiertos. Con frecuencia esa atracción no desaparece aun después de haberle confesado sus pecados a Dios y de haberle pedido perdón con toda sinceridad. El pedófilo tiene que someterse a tratamiento y a rendirles cuentas a otros, pero no es probable que el esposo suyo se someta a tratamiento a menos que sea demandado y tenga que rendirle cuentas al sistema judicial. »Lloramos por su hija y por todas las que están sufriendo abuso. Las consecuencias para ellas son devastadoras y trastornarán su vida, pero esas consecuencias se multiplican cada vez más cuando la propia madre las traiciona y se pone de parte del pedófilo.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 798. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Por no poder viajar»

5/11/2024
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace cinco años soy novio de una joven de otro país. He estado ahorrando para poder viajar y hacer mi vida junto a ella. Sin embargo, últimamente mis ahorros siempre se acaban. Siempre se presenta algo que me impide avanzar, de modo que no he podido alcanzar la meta monetaria necesaria para realizar ese viaje que quiero hacer.... »Debido a que siempre tengo empleos bastante mediocres, jamás gano un buen salario.... Siento que voy a decepcionar a mi novia. No quiero que este amor se acabe por no poder viajar.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Lo felicitamos por preocuparse por cómo están siendo afectadas la vida y las emociones de su novia por el retraso en su plan. Por supuesto, también se ven afectadas las emociones de usted, y no quiere abandonar la meta que se propuso, sobre todo después de haber invertido cinco años tratando de lograrla. Sin embargo, después de una relación de cinco años, es prudente de su parte comenzar a preguntarse si sus metas son razonables.... »Usted está frustrado porque no puede encontrar un empleo que le permita devengar un buen salario. ¿Hay algún trabajo que quisiera desempeñar si tuviera la preparación necesaria? ... »Cuando confiamos en Dios y nos hacemos seguidores suyos, Él nos promete que siempre obrará en beneficio de nosotros. El apóstol Pablo enseñó que “Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”. Según esa enseñanza, hay dos requisitos para recibir ese beneficio de parte de Dios. Primero debemos amarlo, y luego debemos ser llamados de acuerdo con su propósito. Eso quiere decir que tenemos que estar comprometidos a cumplir su propósito en nuestra vida y que estamos confiando en que Él nos mostrará su voluntad divina.... »Si Dios supiera que lo mejor para usted es que se mude a otro país para hacer su vida junto a su novia, le habría ayudado a ahorrar el dinero necesario. Por ahora, lo mejor es aceptar su voluntad divina y liberar a su novia de cualquier compromiso que ella le haya hecho a usted. Dígale que usted confía en que Dios hará que se cumpla su voluntad en la vida de ella, como también en la suya. Dígale que cinco años son suficientes como para comprobar que el noviazgo no forma parte de la voluntad de Dios para la vida de usted ni la de ella. Y explíquele que será más fácil para ambos si le ponen fin a toda comunicación entre los dos. »Después de hacer eso, dedique su tiempo a descubrir lo que necesita hacer para prepararse y hallar un empleo mejor. Fije la meta de superarse en cualquier empleo que tenga, aunque no le guste. Esfuércese por ser el empleado que todo jefe quisiera tener. Y sea fiel con lo que sí tiene a fin de mostrar que está preparado para lo que ha de venir.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 670. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«El llanto de una hija»

5/10/2024
Así como la poetisa panameña Amelia Denis de Icaza compuso un hermoso poema con relación al profundo amor que, como madre, se tiene por los hijos, publicó otra bella poesía sobre el que siente la hija por la madre. Para los que hemos sufrido la pérdida de una madre muy querida, nos identificamos plenamente con la intensidad del amor y con la profunda tristeza que por ese motivo manifiesta doña Amelia en los siguientes versos titulados «El llanto de una hija»: Madre mía, ¡mi vida!, ¿qué te has hecho? ¿Adónde está tu maternal mirada? ¡Ya está sin vida, sin calor, tu pecho, y tu hija vive aún tan desgraciada! ¿Adónde estás, por qué me abandonaste, y con quién me has dejado, madre mía? Tú, en tu seno de amor, me acariciaste, y hoy te llevas contigo mi alegría. Tú me amaste, de niña, con locura, y más tarde, ya joven, fui tu orgullo, y hoy mi llanto de acerba desventura ya no lo enjuga ese cariño tuyo. Ya nunca más mi llanto con tu llanto veré unirse doliente en mis dolores. No arrullarás a Julia con tu canto, ni le pondrás, sobre su frente, flores. Ya no veré dormirse entre tus brazos los hijos míos, que tus hijos son; ¿por qué la suerte desató esos lazos, y dejó de latir tu corazón? Ya, al exhalar, mis lastimeras quejas sólo hallarán un eco en el vacío; ¿por qué abandonas sola, por qué dejas un corazón tan débil como el mío? Ya no veré tus ojos anegados en lágrimas dolientes por mi suerte; ellos están a mi dolor cerrados y hundidos por la mano de la muerte. Madre tan adorada, yo te lloro, y me parece un sueño todavía; ¡en vano a Dios, en mi pesar, imploro, porque Dios no me oye, madre mía! ¡Cuánto desconsuelo y amor habrá sentido Julia, la hija mayor de Amelia Denis de Icaza, al recordársele en estos versos el arrullo y la ternura de doña Carmen Durán, su abuelita panameña! A la pregunta: «¿Por qué la suerte desató esos lazos?», su mamá, al parecer, finalmente contesta: «porque Dios no me oye». Pero eso no debiera sorprendernos a quienes hemos sufrido tal pérdida y nos hemos preguntado por qué Dios no contestó nuestra oración. Aunque pueda que no nos sirva de mucho consuelo, bien pudiera deberse en parte precisamente a que Dios, por su inmenso amor hacia ese ser querido, permitió que «ya nunca más» tuviera que ver «el llanto de una hija» o de un hijo, y que esa hija o ese hijo «ya no» tuviera que ver los ojos de la madre «anegados en lágrimas dolientes» por su suerte. ¿Quién sabe? Sólo Dios lo sabe, como también sabe que lo que más nos conviene a todos es confiar en Él y en su divino cuidado paternal,2 así como queremos que nuestros inocentes hijos pequeños confíen en nosotros. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Hojas secas

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«Amor de madre»

5/9/2024
En la portada de la obra Hojas secas de Amelia Denis de Icaza aparecen estos versos personales de la querida poetisa, llamada «la alondra panameña»: Una de sus más emotivas poesías de aquella antología, que compuso en Panamá en 1879, describe ese amor en los siguientes versos con todo lujo de detalles: ¡Amor de madre! El universo entero se siente con tu aliento embalsamado, único amor sin mancha y verdadero, sin porvenir, presente ni pasado. Amor que nada pide, nada espera, que de sí mismo satisfecho vive, que la infeliz impúdica ramera como sagrada redención recibe. Amor de madre en la modesta choza, en la humilde casita del obrero, del rico en la mirada voluptuosa, amor, amor del universo entero. Ama la madre [al] hijo cuando siente que su seno de un ser está animado. Lo idealiza, lo sueña, lo presiente, mientras llega el instante tan deseado. Nace, y al contemplarlo temblorosa, en la embriaguez de su pasión inmensa, lo abraza, lo contempla, lo reboza, loca lo adora y en amarlo piensa. Las noches pasa en inquietud constante, olvidando su propio sufrimiento, lo mueve, lo acaricia palpitante, y se inquieta al más leve movimiento. Pasan los años, y el hermoso niño crece, arrullado por su amor de madre, y le forma un edén con su cariño, y más le adora si le falta padre. Si sola tiene que velar su suerte, ¡con qué empeño tan tierno lo ha criado! Se juzga grande, se contempla fuerte, y olvida su dolor y su pasado. Con frente erguida en su morada pobre a Dios le dice de esperanza llena: «Señor, Señor, que tu bondad le sobre: para él la dicha, para mí la pena.» Si el niño ingrato el abnegado empeño de la madre infeliz olvida un día, ella, intranquila, velará su sueño, a Dios alzando su plegaria pía. ¡Y siempre lo amará!... Bendito sea el amor de una madre, sin segundo sentimiento del alma, que campea con todos los amores en el mundo. . . . . . . . . . . Amor de madre, religioso y santo, sol que alumbra mi espíritu abatido, por ti secóse mi ardoroso llanto, y la tierra en Edén se ha convertido. ¡Con mis hijos la vida es tan hermosa!... Quiero vivir para gozar con ellos, velar por su existencia, cuidadosa, y trenzar sonriendo sus cabellos, besar sus ojos, que mi ser reflejan, a mi pecho estrecharlos conmovida, llamarlos en la noche si se quejan, y que me llamen madre: ¡esta es la vida! ¡Gracias! ¡gracias! Señor Omnipotente, ¡gracias porque me diste ese tesoro! ¡También mis hijos doblarán su frente para adorarte como yo te adoro! Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Hojas secas

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¿Por qué hizo Dios a las madres?

5/8/2024
A un grupo de estudiantes de segundo grado de primaria se les hizo las siguientes preguntas con relación a sus madres: —¿Por qué hizo Dios a las madres? —Porque ellas son las únicas que saben dónde están las cosas. —Más que nada, las hizo para que limpiaran la casa. —¿Cómo hizo Dios a las madres? —Usó barro, igual que para hacernos a todos. —Las hizo con magia más superpoderes, bien mezclados. —Dios hizo a mi mamá igual que me hizo a mí, sólo que usó partes más grandes. —¿Por qué Dios te dio la madre que tienes y no la de otra persona? —Porque somos de la familia. —Dios sabía que ella me quiere mucho más que las mamás de los demás. —¿Cómo se portaba tu mamá cuando era niña? —Mi mamá siempre ha sido mi mamá y nada más. —Yo no sé porque yo no estaba ahí. Pero yo me la imagino bien mandona. —Dicen que se portaba bien. —¿Qué necesitaba saber tu mamá acerca de tu papá antes de casarse con él? —Su apellido. —Tenía que saber cómo era antes... si era un delincuente o si se emborrachaba. —Mamá tenía que saber si papá le dijo «No» a las drogas y «Sí» a las cosas que ella quiere que todos hagamos en la casa. —¿Por qué se casó tu mamá con tu papá? —Porque mi papá sabe hacer el mejor espagueti del mundo. Y mi mamá come mucho. —Mi abuela dice que es porque mamá no lo pensó bien. —¿Quién manda en tu casa? —Mamá no quiere ser la que manda, pero le toca porque papá no es muy avispado. —Mamá es la que manda... porque cuando revisa mi cuarto, ella ve las cosas debajo de la cama. —Supongo que la que manda sea mamá, pero sólo porque ella tiene mucho más que hacer que papá. —¿Qué diferencia hay entre las mamás y los papás? —Las mamás trabajan en sus empleos y siguen trabajando cuando llegan a la casa; los papás sólo trabajan en sus empleos. —Las mamás saben cómo hablarles a las maestras sin asustarlas. —Los papás son más altos y más fuertes, pero las mamás son más poderosas porque ellas son las que nos dan permiso para pasar la noche en casa de un amigo. —Las mamás usan superpoderes; saben cómo hacer que uno se sienta mejor sin medicina. —¿Qué hace tu mamá cuando descansa? —Mi mamá dice que ella nunca descansa. —Mi mamá no hace nada. Se la pasa pagando las cuentas todo el día. —¿Qué le falta a tu mamá para que sea perfecta? —Por dentro ya es perfecta. Por fuera, creo que alguna clase de cirugía plástica. —Si pudieras cambiar una sola cosa en tu mamá, ¿qué sería? —Yo haría que mi mamá fuera más inteligente, para saber que la culpa la tiene mi hermana y no yo. —Me gustaría que no tuviera esos ojos invisibles en la parte de atrás de la cabeza. Las ocurrencias de los niños no sólo nos sirven de diversión; también nos llevan a la reflexión. Por ejemplo, la respuesta del último niño nos hace pensar en el proverbio del sabio Salomón, que dice: «Los ojos del Señor están en todo lugar, vigilando a los buenos y a los malos.» Si así también son los ojos de las madres, será porque Dios las creó a su imagen y semejanza. Más vale que cada madre, consciente de la poderosa influencia que ejerce sobre sus hijos, se esfuerce al máximo por ser piadosa para reflejar la imagen de Dios en todos los demás sentidos. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«No he podido ver a mi hija porque la mamá no deja»

5/7/2024
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Tuve una hija con mi exesposa. Me divorcié de ella por malos tratos y humillación.... Ya ella tenía cuatro hijos, y traté de darles lo que pude; pero eran adolescentes y nunca me aceptaron.... Me hicieron la vida imposible, al extremo de que uno de ellos me pegó una trompada. Mi exmujer me clavó un cuchillo en el brazo. »Desde hace dos años no he podido ver más a mi hija porque la mamá no deja de inventarse cosas con las que me denuncia. Estoy muy mal por no ver a mi hija. ¿Qué hago?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Cuánto sentimos lo que usted está sufriendo! Por supuesto, sabemos que hay detalles que no nos ha contado, pero vamos a suponer que usted nunca maltrató a su esposa ni a ninguno de sus hijos. »También damos por sentado que, cuando obtuvo el divorcio, usted dejó constancia de los pormenores del maltrato que sufrió de parte de ella.... [Pero] si usted no dejó [esa] constancia... entonces es probable que sea una cuestión de la palabra de ella contra la suya. Aun así, usted tiene todo el derecho de solicitarle al juez que le conceda visitas programadas con su hija. A no ser que haya sido abusivo o negligente usted mismo, está mal que su exesposa no permita que usted y su hija se vean. »Sin embargo, esto nos lleva a hacerle la difícil pregunta: ¿Ha estado usted aportando al sustento económico para su hija? Así como usted tiene el derecho de verla, también tiene la obligación de contribuir a solventar los gastos en que ella incurra. Si no lo ha estado haciendo hasta ahora, le recomendamos que comience a enviarle dinero con cada pago del sueldo que recibe. Mantenga un registro de cada cuota que envía por si fuera necesario probarlo en el juzgado. »Nosotros no somos abogados, y no conocemos las leyes vigentes en su país. Usted necesita consultar a un abogado para enterarse de todas las opciones, los derechos y las responsabilidades que le corresponden. »Sabemos que ama mucho a su hija y que anhela pasar tiempo con ella. Siente un dolor en el corazón que sólo su hija puede aliviar. Ese es un ejemplo cabal de lo mucho que Dios, nuestro Padre, nos ama a cada uno en particular. Lo cierto es que Él siente un dolor en su corazón divino que sólo puede ser aliviado si usted cultiva una relación personal con Él, como ya hemos hecho nosotros. Usted no tiene que ser una persona virtuosa o santa, ya que ninguno de nosotros lo somos. Todos somos pecadores, y todos necesitamos el perdón que se obtiene cuando le pedimos a Dios que perdone nuestros pecados en el nombre y por el poder de su Hijo Jesucristo. Su Padre celestial lo ama tal y como usted ama a su hija. Le animamos a que le responda a Él de la misma manera en que desea que su hija le responda a usted.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 797. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Deseo hacerme justicia con mis propias manos»

5/6/2024
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Le hice un favor a una familia pobre. Les presté cierta cantidad de dinero. Me hablaron para decirme que me iban a pagar, pero lo que recibí fueron seis impactos de bala en la cara. »Ahora lo que más deseo es hacerme justicia, pero algo me detiene a pesar de [la cólera] que siento. La verdad, no sé qué hacer, si dejarlo así o terminar [con toda] la familia que me hizo eso.... Perdí mi empleo.... Ahora no tengo nada. Cada vez que tengo que pasar al hospital y ver mi estado, me da rabia,... cólera, y deseo hacerme justicia con mis propias manos.» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »¡Lamentamos mucho esta tragedia que usted ha sufrido! Es una experiencia por la que nadie debiera pasar. Es natural que usted desee que se haga justicia si a las personas culpables de su dolor y perjuicio no se les ha castigado. De ser así, no es justo que ellas sigan viviendo como si nada hubiera ocurrido, mientras que usted sufre las devastadoras consecuencias cada día que pasa.... »¿Sabía usted que la ira produce cambios físicos en el cuerpo? La ira hace que su cuerpo produzca sustancias químicas destinadas a ayudarle a afrontar lo que está causándola. Esas sustancias hacen que sienta que tiene poder y que puede eliminar el problema.... La adrenalina que fluye a través de su sistema nervioso puede también hacer que se sienta inquieto y ansioso de salir y darle fin al conflicto que esa familia comenzó. »El hecho de que nos haya contado su caso quiere decir que usted comprende que debe considerar las consecuencias de cualquier medida que tome con el propósito de vengarse. Por muy poderoso que se sienta y por muy justa que considere su causa, lo más probable es que cualquier medida que usted tome para vengarse empeoraría su propia situación. Pudiera ir a parar en una cárcel por el resto de su vida. Por ahora tal vez le parezca que vale la pena, pero eso no es cierto. »Dios sabe que injusticias como esta ocurren, y ha provisto una solución. El apóstol Pablo enseñó: “No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: `Mía es la venganza; yo pagaré', dice el Señor.” San Pablo da a entender con toda claridad que Dios hará justicia con quienes le dispararon a usted. Por ahora pudiera parecer que se han salido con la suya, pero Dios ve todo lo que se hace y conoce todo corazón. Usted puede confiar en que Él hará justicia. »Si sigue permitiendo que lo domine la ira, las consecuencias químicas que sufrirá su sistema nervioso pueden causarle aún más malestar físico. Entréguele más bien esa ira al Señor. »Deje que Dios haga justicia, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 88». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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La tendencia a la confirmación

5/4/2024
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi mamá me tuvo cuando ella era muy joven. Desde mi niñez me criaron con la idea de que mis abuelos eran mis padres biológicos.... Es que mi madre biológica se casó, y yo me quedé viviendo con mis abuelos, a quienes llamo papá y mamá. »Sin embargo, a veces siento la diferencia [en el trato que mi abuela me da a mí y el que le da a] mi hermana, es decir, a mi tía.... Mi abuela le da su apoyo moral a ella para que estudie, y a mí no. Son cosas pequeñas que no me dejan ser feliz, pero tampoco imagino una vida lejos de ellos.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Sentimos mucho que no se sienta feliz, y creemos que podemos ayudarle. Sin embargo, hay un concepto que necesitamos explicarle primero. Se denomina sesgo de confirmación, es decir, la tendencia a la confirmación, y es algo que tenemos todos. Por ejemplo, si creemos que nuestros hijos se portan mejor que los hijos de los demás, entonces siempre tendremos la tendencia de darnos cuenta de las veces en que nuestros hijos están portándose bien, al igual que las veces en que otros niños están portándose mal. Hasta es posible que critiquemos a otros padres por el comportamiento de sus hijos, al mismo tiempo que hacemos caso omiso del mal comportamiento de los nuestros. O si nos damos cuenta tendremos la tendencia de justificar su conducta —por lo menos a nosotros mismos— con la explicación de que nuestros hijos simplemente estaban cansados y no era de esperarse que se portaran mejor. Como podemos observar en ese ejemplo, la tendencia a la confirmación puede llevarnos a darnos cuenta sólo de lo que consideramos como cierto, y a hacer caso omiso de lo que vemos que es diferente. Por una parte, no dejamos de reunir “pruebas” en apoyo de nuestras propias creencias, y por la otra, de hacer caso omiso de toda prueba que conduzca a una conclusión distinta. »Cuando usted compara el trato que recibe con el que recibe su hermana, o más bien su tía, usted siente que no es justo.... Es probable que usted se sienta rechazada por su madre biológica, aunque no le eche la culpa. Ese rechazo que siente pudiera haberla hecho creer que su madre adoptiva, es decir, su abuela, también la está rechazando al no tratarla igual que a su tía. De modo que usted probablemente tiene una tendencia a la confirmación que hace que perciba diferencias en el trato que recibe de los demás. Y lo interpreta como injusto sólo porque no se le trata de la misma manera. »Le recomendamos que busque consejería profesional que la ayude a resolver todo lo que está sintiendo. También le instamos a que le pida a Dios que le ayude a superar esa tendencia a la confirmación.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 669. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Víspera del Aniversario de Diamante de

5/3/2024
Se transmitió por primera vez el 4 de mayo de 1964 por la emisora YSU en la República de El Salvador. Ese histórico día a nadie se le hubiera ocurrido que en el transcurso de sesenta años se difundiría, sin interrupción, dieciocho mil setecientos veinte días de lunes a sábado, no sólo por radio sino luego también por televisión y por la prensa escrita en más de treinta países, y posteriormente vía Internet y las redes sociales abarcando todo el mundo. De ahí que la voz de Pablo Finkenbinder, conocido internacionalmente como el Hermano Pablo, tal vez llegó a ser la voz más escuchada en todo el mundo hispanohablante. Y de ahí la magnitud de la responsabilidad que le entregó a este servidor, Carlos Rey, ya que a partir de 1996 el Hermano Pablo, a los setenta y cinco años de edad, deseando un merecido descanso del ajetreo diario de la preparación y producción de Un Mensaje a la Conciencia, dejó de grabar mensajes suyos. El reconocido veterano de los medios de comunicación decidió que a partir de esa fecha todos los nuevos mensajes los grabaría su sucesor. En 1970 se produjeron setenta y dos Mensajes a la Conciencia en cintas de 16 milímetros, que se comenzaron a transmitir por televisión en Lima, Perú. Pero no fue sino hasta 1980 que se produjeron los primeros cien programas en video, lo que abrió paso a una distribución más amplia por televisión. La primera columna de prensa del Hermano Pablo fue publicada en 1971 en la Prensa Gráfica de El Salvador. La primera columna electrónica de Un Mensaje a la Conciencia, vía Internet, apareció en www.conciencia.net en 1998, y actualmente en ese sitio, las veinticuatro horas del día, se pueden leer, escuchar e incluso ver en video todos los mensajes difundidos desde el año 2004. Tal vez la descripción más acertada que se le haya dado a Un Mensaje a la Conciencia sea la que le dio el gerente general de Panamericana Televisión en Lima, Perú, quien calificó el programa como espiritual sin ser religioso. El Hermano Pablo mismo, desde el principio, se propuso «ser la voz de Dios a la conciencia de todo hispanohablante del mundo». En uno de los mensajes que grabó muchos años antes del 2012, en que falleció, él resumió esa declaración de misión en las siguientes palabras: «No ando buscando fantasmas ni levantando luces rojas. No soy ni sensacionalista ni fanático. Solamente hago un llamado a la conciencia e invito a la reflexión.» Cumplidos sesenta años, Un Mensaje a la Conciencia sigue difundiéndose miles de veces al día en todo el mundo de habla hispana. Sin lugar a dudas, el Hermano Pablo logró su objetivo de ser la voz de Dios a nuestra conciencia. Pero la visión que tuvo el Hermano Pablo se extiende más allá de su objetivo inicial. Para que Un Mensaje a la Conciencia siga teniendo un futuro tan prometedor como su pasado, tiene que seguir despertando la conciencia del pueblo hispano a fin de rescatar los valores morales y espirituales de nuestra sociedad. Determinemos cada uno que vamos a contribuir a extender esa visión. Abracemos individualmente esos valores culturales, morales y espirituales, y defendámoslos a capa y espada para así legarles a las futuras generaciones un mundo mejor, transformado por el poder y la gracia de Jesucristo. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Un locutor, un nuevo nombre y un nuevo formato»

5/2/2024
(Antevíspera del Aniversario de Diamante de Un Mensaje a la Conciencia y Natalicio de Juan Bueno) «Una fresca mañana de [abril] de 1964, dos hombres se bajaron de un... Ford Falcon rojo en el estacionamiento de la YSU, una de las radioemisoras preferidas por los salvadoreños.... El director de programación... los había llamado, el día anterior, para convocarlos a una reunión [sobre] los bajos índices de audiencia del programa “La Iglesia [del Aire]”, que duraba 15 minutos y que se transmitía a las 6 y 45 de la mañana de lunes a sábado desde 1955.... »El programa [era de] Pablo Finkenbinder, [hombre visionario que] había llegado a El Salvador en 1942... y [que] tiempo después sería conocido universalmente como “El Hermano Pablo”.... Quien lo acompañaba era el pastor Juan Bueno, quien había llegado a El Salvador apenas en 1961.... El Hermano Pablo, veinte años mayor, era una especie de guía para Juan en El Salvador.... »Luego de que ambos se presentaran ante el recién nombrado director de programación... entraron en materia.... [Raúl Monzón] era uno de los mejores locutores de la edad de oro de la radiodifusión salvadoreña... [pero] el Hermano Pablo apenas [lo] conocía. »—Su programa, Hermano Pablo —expresó... Monzón—, comenzó muy bien en cuanto a audiencia, incluso aumentó con el tiempo; pero en los últimos años... ha perdido oyentes, según nuestros estudios.... [Lo] he escuchado... varias veces... [y] es bueno. Se lo digo yo, que no soy [seguidor de Cristo]. Pero ¡dura 15 minutos! Y... se transmite muy temprano por la mañana. Con todo respeto le pregunto: ¿Qué mundano y pecador como yo va a querer escuchar un monólogo tan largo sobre Dios a esa hora...? ... Por eso le recomiendo que lo haga... de sólo 3 ó 4 minutos.... Tiene que ser corto pero contundente, interesante, impactante y hacer que la gente quiera seguir escuchándolo siempre.... Ah, y otra cosa: el [nombre del programa] no dice nada.... »—¿Qué sugiere usted entonces? »—Un buen nombre podría ser: «Un mensaje a la conciencia»... y ya. »... Al Hermano Pablo le gustó. »—¿Qué [piensas], Juan? — [le] preguntó a su compañero. »—A mí me gusta. Suena bien —[respondió] Juan.... »De vuelta en el auto, Juan Bueno le expresó al Hermano Pablo que el nombre del programa, ya pensándolo bien, era magnífico. Además sonaba muy sugestivo en la voz de aquel locutor. »—Así es nuestro Dios. Un locutor que se declara ateo acaba de bautizar nuestro programa con un nuevo nombre y un nuevo formato —comentó con una sonrisa [el Hermano Pablo].» Y así lo relatan los escritores salvadoreños Marvin Galeas y Carlos Clará en su libro sobre Juan Bueno que cuenta la historia de los Liceos Cristianos en su país, titulado Sólo quedaban tres, publicado en el año 2021. Y así, ya pasadas seis décadas, aquella voz de Raúl Monzón, años después de su muerte y la del Hermano Pablo, seguiría presentando «Un Mensaje a la Conciencia» y así llamando la atención del mundo hispanohablante a fin de que llegara a conocer personalmente a Jesucristo como el único y suficiente Salvador del mundo. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Sólo quedaban tres: El encuentro entre el Pastor Bueno y el niño vendedor de periódicos

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«Sólo quedaban tres»

5/1/2024
(Víspera del Natalicio de Juan Bueno) «Era una noche de lluvia constante.... Corrían los primeros días de agosto de 1962.... El pastor Juan Bueno, que ya llevaba unos siete meses en El Salvador... detuvo su auto frente al semáforo en rojo cerca de una estación de gasolina.... Miró su reloj. Eran las 11 de la noche con 34 minutos.... »En una esquina... divisó a un niño de unos cinco o seis años, tratando de protegerse de la lluvia bajo un trozo de techo. Su delgada figurita se encogía al lado de una pila de periódicos, tapados con un pedazo de plástico asegurado al piso con pequeñas piedras de regular tamaño. Así evitaba que la lluvia y el viento estropearan los diarios. Cuando el semáforo cambió de color, el pastor Juan Bueno detuvo su automóvil frente al niño. Bajó la ventanilla a pesar de la lluvia. »—¿Qué haces a esta hora aquí? ¿Por qué no estás en tu casa? —preguntó casi a gritos... observando al niño que, aunque trataba de cubrirse bajo el techito, se notaba que el frío le calaba los huesos. Apenas se cubría con una raída camiseta. Parecía que lo único que le importaba [era] que no se mojaran los periódicos o que el viento se los llevara. »—No me puedo ir hasta que venda el último. Ya sólo me quedan tres. »—Pronto va a salir el periódico de mañana. ¿Qué vas a hacer si no los vendes? »—Mi mamá se va a enojar conmigo —[respondió, poniendo] cara de aflicción el menor. »—Dame los tres periódicos. »—Pero todos son de hoy. »—No importa. »El niño, [con] cara de incrédulo, entregó los tres últimos ejemplares y recibió el dinero, y luego dibujó en su rostro una enorme sonrisa. Cuando el pastor Bueno se retiraba... se le estrujó el corazón [al ver] por el [espejo] retrovisor al niño que daba saltos de alegría. ¡Ya no le importaba mojarse!» Así cuentan los escritores Marvin Galeas y Carlos Clará la historia detrás del título de su libro Sólo quedaban tres, que es a su vez la historia del comienzo de los Liceos Cristianos en la República de El Salvador. Es que, según explican los autores salvadoreños, «en el fondo de su ser Juan Bueno sabía que había hecho feliz a un niño por un día, pero que a la mañana siguiente todo sería igual o peor, y no sólo para [ese] niño sino para miles de niños en El Salvador.... [Así] el círculo de la pobreza nunca se rompería.... »[En cambio,] si niños como [aquel] pudieran recibir una educación cristiana desde los primeros años hasta ver coronados sus estudios, sus vidas no sólo cambiarían por una noche; podrían cambiar de manera sustancial y duradera, y a su vez ayudar a otros niños.... “¿Qué [tal] si fundamos un colegio cristiano para darles oportunidad a niños como el vendedor de periódicos de recibir una educación de calidad y cristiana?” [se] preguntó.» Gracias a Dios y a los esfuerzos de Juan Bueno y su esposa Loida, más de sesenta años después habría como resultado 38 colegios en 9 de los 14 departamentos de la República, y más de medio millón de niños ya habrían pasado por las aulas de los Liceos Cristianos que fundaron... y la cifra sigue en aumento. Es que no se dirá: «¡Misión cumplida!» sino hasta que haya colegios en los cinco departamentos restantes. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Sólo quedaban tres: El encuentro entre el Pastor Bueno y el niño vendedor de periódicoselsalvador.com

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«Un país del que poco o nada sabían»

4/30/2024
(Antevíspera del Natalicio de Juan Bueno) «Juan y [Loida] acomodaron... sus pertenencias en su [auto] Ford Falcon de color rojo y, armados de un mapa, se marcharon [de California en los Estados Unidos] a El Salvador —relatan los escritores salvadoreños Marvin Galeas y Carlos Clará en su libro sobre Juan Bueno titulado Sólo quedaban tres—.... Una vez pasada la frontera [de México], para [Loida] todo era distinto. [Ella] nunca había estado en América Latina.... [Durmieron] donde les sorprendía la noche, en pequeños hoteles y hospedajes... y algunas veces les tocó mal dormir en el auto.... »Por fin... poco más de dos semanas, llegaron a la frontera de Guatemala.... Un día de lluvia torrencial, ya avanzada la noche, la pareja... llegó a un viejo puente.... Justamente cuando Juan Bueno [se disponía a cruzarlo]... un hombre... [se acercó] con una linterna de mano con la cual les hizo una señal de alto. —Señor —le dijo el extraño—, le ruego que no se aventure por el puente. El río está creciendo muy rápido, y la repunta lo puede agarrar a medio puente y arrastrarlo muy lejos. Juan apagó el motor... [se asomó] a echar un vistazo... [y vio que] el río crecía a gran velocidad.... A su paso arrastraba ramas de árboles, basura [y] rocas.... —¿Qué podemos hacer? —[le] preguntó Juan Bueno al desconocido. —Le sugiero que tome ese otro camino. Es más largo y escabroso, pero es más seguro. —¡Mil gracias! ¡Que Dios le bendiga! —[le] dijo Juan al misterioso desconocido.... [Aquel] atajo [entre las montañas] era una especie de camino rural fangoso.... Por un par de horas avanzaron penosamente hasta que llegaron a una empinada pendiente. Juan... le dijo a su esposa: —Toma el auto. Yo empujaré hasta que alcancemos la cima. Creo que lo podremos lograr.... El problema era que [Loida] no sabía conducir autos de cambios manuales, por lo que dijo que prefería empujar.... [Así que] Juan se sentó tras el volante, puso primera y pisó el acelerador. Por el espejo alcanzaba a ver... el rostro de su esposa con un gesto de esfuerzo máximo.... En unos minutos... el auto alcanzó la cima. Una sudorosa y satisfecha [Loida] se sentó a su lado y dijo simplemente: —Continuemos. Al atardecer del 11 de noviembre de 1961, Juan y [Loida] Bueno llegaron, cansados [y] con los huesos molidos, pero felices, a San Salvador.... Apenas habían pasado nueve meses desde que se habían casado, y ya Dios les había puesto [el] desafío [de vivir] en un país del que poco o nada sabían.... [Durante] el período de adaptación... Juan trabó una entrañable amistad... muy [especial] con Pablo Finkenbinder, conocido en todo El Salvador... como el Hermano Pablo.» ¿Quién hubiera pensado que Juan Bueno llegaría a ser no sólo uno de los mejores amigos del Hermano Pablo en toda su vida, sino uno de los miembros más influyentes de la Junta de la Asociación Hermano Pablo en toda su historia así como en mi propia vida? Fue él quien le recomendó al Hermano Pablo que me eligiera a mí como sucesor, y quien de ahí en adelante se dedicó a apoyarme y animarme a fin de que no dejara de seguir esos pasos, señalándole el camino al cielo a todo hispanohablante que se dispusiera a escuchar mis historias, reflexiones y consejos. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Sólo quedaban tres: El encuentro entre el Pastor Bueno y el niño vendedor de periódicos

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«Paquito»

4/29/2024
(Víspera del Día del Niño en México) Cubierto de jiras, al ábrego hirsutas al par que las mechas crecidas y rubias, el pobre chiquillo se postra en la tumba; y en voz de sollozos revienta y murmura: «Mamá, soy Paquito; no haré travesuras.» Y un cielo impasible despliega su curva. «¡Qué bien que me acuerdo! La tarde de lluvia; las velas grandotas que olían a curas; y tú en aquel catre tan tiesa, tan muda, tan fría, tan seria, y así tan rechula. Mamá, soy Paquito; no haré travesuras.» Y un cielo impasible despliega su curva. «Buscando comida, revuelvo basura. Si pido limosna, la gente me insulta, me agarra la oreja, me dice granuja, y escapo con miedo de que haya denuncia. Mamá, soy Paquito; no haré travesuras.» Y un cielo impasible despliega su curva. «Los otros muchachos se ríen, se burlan, se meten conmigo, y a poco me acusan de pleito al gendarme que viene a la bulla; y todo, porque ando con tiras y sucias. Mamá, soy Paquito; no haré travesuras.» Y un cielo impasible despliega su curva. «Me acuesto en rincones solito y a oscuras. De noche, ya sabes, los ruidos me asustan. Los perros divisan espantos y aúllan. Las ratas me muerden, las piedras me punzan... Mamá, soy Paquito; no haré travesuras.» Y un cielo impasible despliega su curva. «Papá no me quiere. Está donde juzga y riñe a los hombres que tienen la culpa. Si voy a buscarlo, él bota la pluma, se pone furioso, me ofrece una tunda. Mamá, soy Paquito; no haré travesuras.» Y un cielo impasible despliega su curva. A este conmovedor poema, que ha formado parte del repertorio de declamadores y festejos de las escuelas primarias desde que se publicó a comienzos del siglo veinte, el excelso poeta veracruzano Salvador Díaz Mirón simplemente le puso por título «Paquito». Es uno de los cuarenta poemas de los que se compone la obra titulada Lascas, a la que el profesor Manuel Sol califica como «estéticamente uno de los libros más originales en lengua española». Con sólo escuchar los versos de «Paquito», vemos por qué el Premio Nobel mexicano Octavio Paz dijo de su paisano: «La poesía de Díaz Mirón posee la dulzura y el esplendor del diamante, un diamante al que no faltan, sino le sobran, luces.» Si extendemos la metáfora de Octavio Paz, vemos que el poema «Paquito» en particular es además un diamante al que le sobra agudeza, pues es cortante de un modo parecido a la palabra de Dios, que «penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos». ¡Cómo nos parte el alma la trágica figura de Paquito! Su desgraciado padre, tan indiferente e imperturbable como el cielo impasible, es incapaz de sentir el dolor del hijo al que ha abandonado a un destino de miseria no sólo física sino también emocional, ya que ese hijo hasta se siente culpable de la muerte prematura de su querida madre. Pero gracias a Dios, su Hijo Jesucristo comprende a todos los Paquitos del mundo. Habiendo sufrido, como ellos, el abandono de parte de los suyos, Cristo les muestra compasión ofreciéndoles ayuda en el momento que más la necesitan. Basta con que se la pidan para que la reciban. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Poesía CompletaUniversoPoesía CompletaIntroducción a la historia de la poesía mexicanaPoesía Completa

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Invitación para ser «amigos» después de treinta años

4/27/2024
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Recibí una invitación de mi padre, por Facebook, para ser “amigos”, después de treinta años sin saber nada de él. »Cuando yo tenía siete años, él nos abandonó por otra mujer, con la que formó una nueva familia. Yo oí cuando le pidió a mi madre que nos dijera que él estaba muerto y que lo olvidáramos. »Nunca lo buscamos, y yo ya lo he perdonado; pero no quiero saber nada de él ni de sus hijos, que quieren entablar relación conmigo. Sé que eso le causaría dolor a mi madre, que nunca más volvió a confiar en nadie. ¿Estoy haciendo bien en ignorarlos?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Sentimos mucho que tuviera que crecer sin su padre y, peor aún, consciente de que él la había rechazado deliberadamente. Dice usted que eso cambió a su mamá para siempre, de modo que ya ella no pudo volver a confiar en nadie, y sin duda alguna la parte de las emociones de ella que se vio afectada ensombreció la niñez de usted. »Es admirable que usted haya podido perdonar a su padre a pesar de todo lo que él hizo. Debido a que ha optado por perdonar, va a poder vivir sin resentimiento y amargura, y evitar que su salud sufra los efectos destructivos que puede causar el negarse a perdonar. Además, el perdonar es especialmente importante porque Jesucristo mismo enseñó que tenemos que estar dispuestos a perdonar a los demás si queremos que Dios nos perdone a nosotros los pecados que cometemos contra Él. »Si bien es cierto que los Diez Mandamientos nos enseñan a honrar a nuestros padres, su padre biológico optó por ceder todos los derechos y las responsabilidades que tenía como padre suyo cuando decidió abandonarla. Él quería que usted lo considerara muerto, así que al considerarlo muerto usted cumplió con los deseos de él de un modo inesperado. »Ahora su padre, con mucha más experiencia y madurez, bien pudiera estar arrepentido de lo que hizo. Sin embargo, el haberle enviado una fría invitación por Facebook para que sean “amigos” no indica que él esté sintiendo nada parecido. Los otros hijos de él pudieran haberlo convencido de que enviara esa invitación, o pudieran haberla enviado ellos mismos por conducto de la cuenta de él. ¿No será que ellos sienten un fuerte deseo de conocerla a usted a pesar de cierta incertidumbre de parte de él? »Su decisión de ignorar la invitación de su padre no es ni correcta ni incorrecta. Es tan aceptable ignorarla como lo es dar su consentimiento. Pero no la acepte a menos que se sienta a gusto haciéndolo. El haber perdonado no implica que usted deba restaurar la relación, como tampoco el honrar a su padre implica que deba tratar a ese hombre de una manera diferente a un donante biológico de esperma.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 668. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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